Trucha Pumahuanca

El Peru es muy conocido por su riqueza hidrobiológico, siendo la trucha su pez estrella en los andes peruanos.

En el Cusco la crianza de la trucha para su consumo es muy frecuente, el más famoso de los criaderos de trucha está en la laguna de Langui-Layo (Canas, Cusco). Desde donde se traen las truchas para ser preparadas en los diferentes restaurantes y hoteles en el cuzco.

La trucha llego al Perú gracias a a J.R. Mitchell y B.T. Colleg. Ambos trabajaban en la Cerro de Pasco Corporation ( Mineria) e hicieron los trámites para importar huevos fertilizados de trucha y así criarlos y poderlos pescar.

Después de dos intentos lograron producir cincuenta mil alevinos que, una vez que alcanzaron buen tamaño fueron arrojados al río Tishgo y al lago Chinchaycocha.

Así las truchas pudieron vivir y reproducirse libremente en Junin.

La trucha no sólo se ha adaptado extraordinariamente a la naturaleza de nuestras aguas, sino incluso a nuestra manera de pensar y sentir. Se han peruanizado; ya nada de norteamericanas queda en ellas. Si los mineros que las trajeron las vieran hoy, probablemente no las reconocerían como la especie que aficionaban su pesca, sino que la verían como todos los demás peruanos, un pez cuyo hábitat siempre fue el Perú.

El uncucha es conocida como la papa de la selva, muy abundante en los valles de Cusco.

La Trucha Pumahuanca lleva trucha andina, pure de uncucha, salsa de eneldo y ensalada de lechuga.