El Monasterio de Carmelitas Descalzas de San José y Santa Teresa, conocido localmente como el Convento de Santa Teresa Cusco es una edificación religiosa ubicada en la ciudad del Cusco, Perú. De propiedad de la Orden de las Carmelitas Descalzas mantiene en la actualidad un convento de clausura y una iglesia. Es una de las iglesias más antiguas de la ciudad datando desde fines del siglo XVII. Se encuentra a dos cuadras de la Plaza de Armas en el cruce de las calles Siete Cuartones y Saphy.
Luego de la fundación española de la ciudad del Cusco, el solar donde hoy se levanta el monasterio fue entregado al conquistador español Diego de Silva y Guzmán quien levantó en dicho terreno su vivienda conocida hasta el día de hoy como Casa Silva. En 1661, la casa fue adquirida por el capitán Antonio de Zea, caballero de la Orden de Santiago, y donó la parte baja colindante con el río Saphy del mismo a la Carmelitas Descalzas para la construcción en él del Monasterio de la orden en Cusco. El convento se instaló en la parte de la Casa Silva y el 9 de marzo de 1673 inició la construcción de la iglesia. En octubre de ese mismo año llegaron al Cusco las primeras religiosas para recluirse en clausura perpetua. La iglesia concluida fue bendecida por el obispo Manuel de Mollinedo el 15 de octubre de 1676 cuyos restos reposan en esta iglesia conforme a su última voluntad5. En 1703 salieron de esta casa las religiosas que fundaron el Monasterio de Santa Teresa en Arequipa.
La iglesia está construida enteramente en piedra. Su puerta termina en un arco de medio punto y está flanquieada por columnas conrintias que sostienen un entablamiento corrido en el que se encuentra, esculpida en la piedra, el escudo de la Orden de los Carmelitas Descalzos. Destacan, además de la puerta, las dos espadañas de dos cuerpos a ambos lados.
Fue declarada patrimonio cultural de la nación. Este templo pertenece a la congregación de las Carmelitas Descalzas cuyo monasterio esta al costado izquierdo del Templo y al otro costado la actual plazoleta de la Madre, por mostrar en el centro una madre cargando a su hijo.
Tomando un taxi nos tomará entre 10 y 15 minutos aproximadamente, ya que está ubicada en el centro histórico de la ciudad del Cusco.